China impulsa DeepSeek como pieza clave de su estrategia nacional de IA

China ha sorprendido al mundo de la inteligencia artificial (IA) impulsando a DeepSeek, un modelo de IA de origen chino, como elemento central de su estrategia tecnológica.

DeepSeek irrumpió en 2025 logrando rendimiento comparable a los mejores modelos occidentales pero a una fracción del costo, lo que le ha dado un protagonismo inédito en el ecosistema global.

Su aparición fue tan disruptiva que llegó a desencadenar una venta masiva de acciones tecnológicas fuera de China –una pérdida valorada en más de un billón de dólares– al desafiar el dominio de las grandes firmas de Silicon Valley.

A continuación analizamos qué es DeepSeek, cómo se integra en la estrategia china de soberanía tecnológica 2025, y las reacciones internacionales ante esta apuesta de China en la carrera mundial de la IA.

¿Qué es DeepSeek y por qué se ha vuelto protagonista global?

DeepSeek es un avanzado modelo de IA desarrollado por una startup china del mismo nombre, capaz de responder preguntas y razonar de forma similar a sistemas como ChatGPT.

Lanzado públicamente a inicios de 2025, su modelo R1 de “razonamiento” mostró un desempeño equiparable al de GPT-4 de OpenAI, sorprendiendo a expertos por su calidad y bajo costo.

La empresa detrás de DeepSeek afirmó que sus modelos (como R1 y el modelo de lenguaje V3) alcanzan resultados al nivel de los líderes occidentales “pero con un costo mucho menor”.

Este enfoque de “alta eficiencia” rompió la idea de que para lograr IA puntera hacía falta un gasto gigantesco en supercomputación: de hecho, el lanzamiento de DeepSeek desafió la noción de que solo con chips muy avanzados y enormes inversiones se podían escalar los modelos de IA.

Su impacto fue tal que se convirtió rápidamente en una de las apps de IA más descargadas del mundo, aclamada por sus capacidades, pero también generando cautela en algunos países por su procedencia china.

DeepSeek en la estrategia de IA y soberanía tecnológica de China

El presidente Xi Jinping (derecha) saluda a Liang Wenfeng, fundador de DeepSeek, durante una reunión oficial a inicios de 2025.

La rápida ascensión de DeepSeek no pasó desapercibida en Pekín.

El gobierno chino ha identificado la IA como un área estratégica en la que busca liderazgo mundial, y ha abrazado a DeepSeek como pieza clave de su estrategia nacional.

En una señal del respaldo oficial, el cofundador de DeepSeek (Liang Wenfeng) fue invitado a principios de 2024 a ofrecer recomendaciones directamente al primer ministro Li Qiang, por encima de ejecutivos de empresas tecnológicas más conocidas.

Poco después, los máximos líderes Xi Jinping y el propio Li expresaron públicamente su apoyo al modelo, enviando el mensaje de que DeepSeek cuenta con el aval del Estado.

Las autoridades chinas ven en DeepSeek un símbolo de su soberanía tecnológica. El presidente Xi ha enfatizado la necesidad de lograr “autosuficiencia y auto-reforzamiento” en IA para poder competir de tú a tú con Estados Unidos.

El éxito de DeepSeek –obtenido incluso entrenando con chips menos avanzados que los de sus rivales occidentales– reforzó la creencia de Beijing de que puede innovar a la par o mejor que Occidente a pesar de las sanciones.

De hecho, la noticia de que R1 superaba a modelos estadounidenses costando mucho menos “desafió la suposición” de que los controles de exportación de chips estaban frenando el avance de la IA china.

Este triunfo tecnológico ha sido tomado casi como un asunto de orgullo nacional y una prueba de concepto del plan gubernamental para reducir la dependencia de tecnología extranjera de aquí a 2025.

Las políticas de China reflejan esta prioridad: días después del debut de DeepSeek, el Banco de China anunció un Plan de Acción para la industria de IA, destinando 1 billón de yuanes (unos 137 mil millones de dólares) a fortalecer la cadena de suministro de IA doméstica y garantizar la “autosuficiencia en ciencia y tecnología”.

Asimismo, el gobierno ha invertido miles de millones en nuevos centros de supercomputación y ha ofrecido subvenciones para que sus empresas de IA (incluida DeepSeek) dispongan del hardware necesario, mitigando el impacto de las restricciones de chips avanzados.

Xi Jinping resumió la estrategia en abril de 2025, instando a “concentrar esfuerzos en dominar tecnologías clave como chips de alto nivel y construir un ecosistema de IA independiente y controlable”.

En otras palabras, China está integrando a DeepSeek en un plan nacional donde la IA propia es un pilar para lograr la independencia tecnológica y el liderazgo global.

Adopción de DeepSeek en instituciones y sectores clave

El apoyo estatal a DeepSeek se refleja en una adopción vertiginosa dentro de China, tanto en el sector público como en la industria.

Ministerios, gobiernos locales y empresas han incorporado rápidamente este modelo de IA en sus actividades diarias, buscando modernizar servicios y, a la vez, mostrar alineamiento con la visión nacional.

Según informes recientes, al menos 13 gobiernos municipales y 10 corporaciones estatales (especialmente del sector energético) ya han desplegado versiones de DeepSeek en sus sistemas.

Incluso gigantes tecnológicos chinos como Lenovo, Baidu o Tencent han integrado los modelos de DeepSeek en sus productos y plataformas.

Un analista señala que las instituciones chinas lo adoptan no solo por sus beneficios técnicos, sino también para señalar su apoyo a las metas del gobierno, dado que China considera la IA un foco estratégico para su desarrollo futuro.

Sector gubernamental: En la administración pública, DeepSeek se usa para aumentar la eficiencia y capacidad de respuesta.

Por ejemplo, la ciudad de Shenzhen incorporó el modelo en sus sistemas internos; en un distrito (Longgang) se reportó una “gran mejora en eficiencia” gracias a la IA, con documentos generados por DeepSeek con 95% de exactitud y un 90% de reducción en el tiempo de trámites administrativos.

En otro caso ilustrativo, medios chinos alabaron a DeepSeek por “salvar el día” en Wuhan: ante el aviso de unos caballos sueltos por la noche, la policía pidió al chatbot información sobre granjas cercanas, y gracias a las indicaciones de DeepSeek lograron ubicar al dueño de los animales.

Estas anécdotas muestran cómo las agencias públicas están empleando la IA tanto para tareas mundanas como para resolver problemas curiosos, bajo la premisa de que incorporar IA nacional también refuerza la capacidad tecnológica del Estado.

Educación: Las instituciones educativas chinas también han abrazado rápidamente a DeepSeek.

Varias universidades de élite han lanzado cursos sobre IA basados en DeepSeek para formar talento local.

Por ejemplo, la Universidad de Shenzhen (en el polo tecnológico del sur) se asoció con Tencent para impartir una asignatura general de IA centrada en aplicaciones de DeepSeek.

De igual manera, la Universidad de Zhejiang (en el este de China) inauguró un ciclo de cursos abiertos al público enfocados en esta herramienta. Estos programas pretenden enseñar el funcionamiento y las aplicaciones de DeepSeek, promoviendo la integración de la IA “made in China” en entornos académicos.

Expertos señalan que la rápida introducción de cursos sobre DeepSeek refleja “la fuerte demanda de IA por parte del mercado y el público” en China.

En otras palabras, DeepSeek no solo está transformando productos, sino también la formación de la próxima generación de profesionales de IA en el país.

Un SUV eléctrico Geely EX5 presentado en 2025. Más de 20 fabricantes de automóviles chinos planean dotar a vehículos como este con IA de DeepSeek.

El sector automotriz es otro ámbito donde China está aplicando agresivamente su modelo de IA chino.

Más de 20 marcas de automóviles locales anunciaron planes para integrar DeepSeek en sus nuevos modelos, con el objetivo de hacer los vehículos más inteligentes y atractivos al consumidor.

La empresa Geely Auto, por ejemplo, incorporó el modelo R1 de DeepSeek en su sistema de asistencia de conducción para mejorar el reconocimiento de órdenes de voz y la interacción con el usuario.

En una demostración, un conductor le dice al asistente del coche “estoy un poco cansado”; gracias a DeepSeek, el sistema entiende la intención y automáticamente cierra las ventanas, reclina el asiento a 125 grados, atenúa las luces del interior y programa una alarma en 35 minutos para que el conductor pueda tomar una siesta segura.

Este tipo de respuesta más “humana” a instrucciones vagas representa un salto frente a las funciones de voz convencionales.

Al ofrecer experiencias más inteligentes en el auto, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos ganan atractivo incluso en mercados globales, reforzando así otra industria donde China ya compite fuertemente (de la mano de sus ventajas en baterías y robótica).

En resumen, DeepSeek se está convirtiendo en un catalizador para añadir IA avanzada doméstica a los coches, uno de los productos estrella de la manufactura china moderna.

Otros sectores: La influencia de DeepSeek se extiende a muchos ámbitos de la vida diaria en China. Todos los grandes fabricantes de teléfonos móviles del país –Huawei, Oppo, Vivo, Xiaomi, entre otros– han integrado el modelo en sus asistentes virtuales y aplicaciones, agregando funciones de conversación “profunda” o generación de textos e imágenes desde el propio smartphone.

En el hogar, empresas de electrodomésticos inteligentes como Midea lanzaron aires acondicionados con asistentes conversacionales impulsados por DeepSeek, capaces de entender frases como “tengo frío” y ajustar automáticamente la temperatura y humedad de la habitación.

Incluso en el campo de la salud, cerca de 100 hospitales en toda China anunciaron planes de usar DeepSeek para apoyar diagnósticos médicos, análisis de imágenes y gestión de historiales clínicos.

Esta rápida adopción sanitaria ha venido acompañada de cautela: las autoridades recordaron en 2023 que la IA no debe reemplazar al personal médico en decisiones críticas, e incluso prohibieron generar recetas sin aprobación de un profesional.

No obstante, la tendencia es clara: desde escuelas hasta hospitales, pasando por empresas de todo tamaño, China está incorporando su flamante IA en prácticamente todos los sectores, como parte de una visión de aprovechar cada ventaja práctica que DeepSeek pueda ofrecer.

Reacciones internacionales y competencia global en IA

El ascenso de DeepSeek –y el respaldo oficial que tiene en China– ha generado reacciones mixtas en otros países y en la industria tecnológica global.

Por un lado, DeepSeek intensificó la sensación de competencia tecnológica entre China y Occidente: autoridades en Washington ven el liderazgo en IA como un asunto de seguridad nacional, por lo que los avances chinos en este campo causan preocupación.

Analistas advierten que si modelos como DeepSeek se convierten en la opción predominante en entidades estatales chinas, podría empujar a los reguladores de EE.UU. y Europa a endurecer aún más las restricciones sobre exportación de chips avanzados o colaboraciones de software con China. En abril de 2025, el propio Xi Jinping recalcó que la pugna por la IA es estratégica, instando a duplicar esfuerzos para cerrar brechas tecnológicas.

Occidente ha tomado nota: el lanzamiento de DeepSeek R1 fue descrito como un “momento Sputnik” de la IA, que sacudió la complacencia de las empresas líderes fuera de China.

Por otro lado, varios países han respondido con medidas de precaución o bloqueo frente a DeepSeek, principalmente por temores de seguridad de datos e influencia.

Por ejemplo, Italia se convirtió en el primer país en bloquear la aplicación de DeepSeek a finales de enero de 2025.

Taiwán prohibió a sus agencias gubernamentales el uso del modelo chino, citando riesgos a la seguridad nacional y advirtiendo que DeepSeek “compromete la seguridad de la información” al estar sujeto a las leyes de datos de Beijing.

En Corea del Sur, el regulador de privacidad ordenó pausar las descargas de la app hasta verificar que cumple con sus leyes de protección de datos.

Incluso en Estados Unidos, aunque no hay un veto a nivel federal, estados como Texas han vetado DeepSeek en dispositivos oficiales. “Texas no permitirá que el Partido Comunista Chino se infiltre en nuestra infraestructura crítica mediante apps de IA”, declaró el gobernador texano Greg Abbott al anunciar la prohibición, englobando a DeepSeek junto con otras aplicaciones chinas restringidas.

Estas reacciones evidencian la desconfianza que genera una IA extranjera de origen chino en ciertos gobiernos, preocupados por la posible exposición de datos sensibles o la difusión de sesgos alineados con la narrativa de Beijing.

Mientras tanto, las empresas tecnológicas internacionales también se han visto obligadas a ajustar sus estrategias ante el meteórico ascenso de DeepSeek. El ejemplo de DeepSeek –capaz de lograr resultados punteros con menos recursos– ha acelerado la carrera por la innovación eficiente.

Firmas occidentales líderes, como OpenAI y Google, respondieron reduciendo precios y optimizando sus propios modelos tras la llegada de R1.

OpenAI, por ejemplo, recortó el costo de uso de sus APIs y lanzó versiones más ligeras de sus modelos (como GPT-3.5 Turbo “mini”) para competir en costo-beneficio. Google, por su parte, anunció niveles de acceso más económicos a sus nuevas IA (como Gemini) buscando no perder terreno.

Además, gigantes chinos como Alibaba y Tencent han acelerado la presentación de sus propios modelos avanzados alegando superar a DeepSeek, lo que sugiere que la frenesí por liderar la próxima generación de IA se ha intensificado globalmente.

En suma, DeepSeek ha catalizado una mayor competencia: ha demostrado que la innovación en IA ya no es monopolio de un puñado de corporaciones occidentales, y que Asia –con China a la cabeza– está dispuesta a disputar seriamente la supremacía en inteligencia artificial.

Conclusión: China en la carrera mundial por la IA

La apuesta decidida de China por DeepSeek está redefiniendo el panorama de la inteligencia artificial en Asia y en el mundo.

En un tiempo muy corto, este modelo de IA de cosecha propia ha pasado de ser una novedad local a convertirse en un referente global, impulsado tanto por sus méritos técnicos como por el apoyo estratégico del Estado.

Integrando DeepSeek en múltiples sectores e instituciones, China fortalece su ecosistema tecnológico interno y envía un mensaje claro de autosuficiencia: el país busca liderar la próxima ola de la IA con soluciones hechas en China, reduciendo su dependencia de proveedores extranjeros.

Observadores señalan que el éxito de DeepSeek –junto con otras innovaciones impulsadas bajo planes como Made in China 2025ha cimentado la posición de China como líder global emergente en industrias de alta tecnología, incluida la IA.

Por supuesto, la carrera está lejos de concluir. La irrupción de DeepSeek ha elevado la competición, obligando a rivales internacionales a innovar más rápido y a gobiernos a repensar sus políticas tecnológicas.

Queda por ver cómo evolucionará este modelo y si mantendrá su ventaja en términos de costo y rendimiento frente a la siguiente generación de IA en Occidente.

Pero por ahora, la estrategia nacional de IA de China –con DeepSeek como punta de lanza– le ha dado al país un puesto en primera línea de la carrera mundial por la IA.

China ha demostrado que puede lograr avances de vanguardia con sello propio, posicionándose no solo como fábrica de hardware sino también como potencia en inteligencia artificial.

Esta apuesta por DeepSeek refuerza la visión de que el futuro de la IA será multipolar, y que China está decidida a ser uno de sus principales protagonistas.

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