El ascenso global de DeepSeek – En los últimos meses, el modelo de inteligencia artificial DeepSeek –desarrollado en China y visto como su respuesta a ChatGPT– se ha expandido rápidamente por el mundo.
Lanzado públicamente en enero de 2025, su chatbot gratuito alcanzó en días el primer puesto de descargas en la App Store de Apple en Estados Unidos y otros países.
Este éxito repentino sacudió al sector tecnológico: la promesa de DeepSeek de lograr un rendimiento similar a sus rivales occidentales con una fracción del presupuesto provocó caídas bursátiles, incluyendo una pérdida de capitalización de casi 600 mil millones de dólares para Nvidia tras desplomarse sus acciones un 17%.
Sin embargo, a la par de su expansión, DeepSeek enfrenta un escrutinio creciente de reguladores globales preocupados por privacidad, seguridad y soberanía tecnológica.
Esto ha derivado en restricciones legales a la inteligencia artificial en diversos países para limitar o prohibir su uso.
Controversias regulatorias emergentes – DeepSeek ha levantado banderas rojas fuera de China por varias razones.
En el ámbito legal, autoridades de protección de datos cuestionan cómo maneja la información de los usuarios y si cumple normativas como el.
En el plano político y de seguridad, gobiernos temen que una app china de IA pueda ser usada para espionaje o influencia extranjera, dado que las leyes en China podrían forzar a la empresa a compartir datos con el Estado.
Éticamente, también se ha señalado que el chatbot aplica censura tecnológica acorde a las políticas de Pekín –por ejemplo, evitando temas delicados como Tiananmén o la situación de Taiwán– lo que genera preocupación sobre sesgos y control informativo. En este contexto, varias naciones han tomado acciones.
A continuación, presentamos un listado de países que han prohibido o restringido el uso de DeepSeek AI, indicando el alcance de las medidas (totales, parciales o temporales) y las razones oficiales –ya sean legales (privacidad de datos), políticas (censura, soberanía), éticas o de seguridad nacional– detrás de cada decisión.
Italia: Bloqueo total por motivos de privacidad de datos
Italia fue el primer país occidental en imponer un bloqueo total a DeepSeek. El 31 de enero de 2025, el organismo italiano de protección de datos (Garante per la Privacy) ordenó suspender el uso del chatbot de DeepSeek en territorio italiano.
La medida se tomó después de que la startup china no atendiera satisfactoriamente las inquietudes del regulador sobre su política de privacidad.
En particular, la autoridad había exigido aclarar qué datos personales recopila DeepSeek, con qué fines, en base a qué base legal y si dicha información se almacena en servidores en China.
La respuesta de la empresa fue considerada “totalmente insuficiente”.
De hecho, DeepSeek alegó que no estaba sujeta a la jurisdicción europea ni obligada a proporcionar información al Garante, lo que empeoró su posición ante las autoridades.
En consecuencia, Italia ordenó retirar la aplicación de las tiendas App Store y Google Play en el país, con efecto inmediato, e inició una investigación formal.
Las razones italianas para esta prohibición son legales y de privacidad:
proteger los datos de los ciudadanos ante la opacidad de DeepSeek sobre su uso y posible transferencia al extranjero. “Los ciudadanos tienen derecho a dar su consentimiento con base en lo que haces –o dejas de hacer– con sus datos. Y los servidores en China no ofrecen las garantías que Europa exige”, explicó Agostino Ghiglia, miembro del directorio del Garante.
El precedente de ChatGPT pesó en la decisión: Italia ya había bloqueado temporalmente a ChatGPT en 2023 por supuestas violaciones al GDPR, hasta que OpenAI atendió las exigencias del regulador.
Del mismo modo, el veto a DeepSeek en Italia se mantendrá mientras la empresa no coopere plenamente; las autoridades advirtieron que sin una corrección y mayor transparencia, el chatbot seguirá bloqueado para los usuarios italianos.
Taiwán: Prohibición en el sector público por seguridad nacional
En Taiwán, DeepSeek ha sido objeto de un veto parcial pero amplio enfocado en el sector público.
El Ministerio de Digital taiwanés anunció a inicios de febrero de 2025 la prohibición del uso de DeepSeek en todas las agencias gubernamentales, empresas estatales, escuelas públicas e infraestructuras críticas del país.
Si bien los ciudadanos privados aún pueden acceder al chatbot, Taipei endureció su postura tras inicialmente solo recomendar precaución.
La decisión fue motivada por preocupaciones de seguridad nacional y protección de datos: la autoridad advirtió del riesgo de “transmisión transfronteriza de información y fugas de datos” al usar la plataforma china.
“El servicio DeepSeek es un producto chino y su operación implica varias preocupaciones de seguridad”, afirmó el Ministerio en un comunicado oficial.
El trasfondo político es ineludible: la isla mantiene una disputa histórica con Beijing sobre su soberanía, y las autoridades no descartan que aplicaciones chinas pudieran ser empleadas para intromisión o espionaje. Resguardar la soberanía tecnológica se ha vuelto prioritario.
Taiwán califica a DeepSeek de “riesgo para la seguridad informativa nacional”, subrayando que datos sensibles podrían terminar en manos del gobierno chino.
Esta prohibición, de carácter preventivo, refleja tanto motivos de seguridad (evitar que información gubernamental pueda filtrarse) como de política tecnológica en el contexto de las tensiones Taiwán-China.
Australia: Veto en dispositivos oficiales por riesgo de espionaje
El gobierno de Australia también actuó rápidamente. A partir del 4 de febrero de 2025, Australia prohibió el uso de DeepSeek en todos los dispositivos y sistemas del gobierno federal.
Esta prohibición total en el ámbito gubernamental se basó en una evaluación de inteligencia que concluyó que el chatbot representaba “un riesgo inaceptable” para la seguridad nacional australiana.
Tony Burke, Ministro del Interior, anunció la decisión indicando que, si bien su país es “agnóstico respecto al origen” de la tecnología, se enfocará en el riesgo que aplicaciones como DeepSeek suponen para el gobierno y sus activos.
Según Burke, la medida busca “proteger la seguridad nacional e interés nacional de Australia”, actuando con determinación ante cualquier amenaza identificada.
“La IA es una tecnología llena de potencial y oportunidades, pero el gobierno no dudará en actuar cuando nuestras agencias identifiquen un riesgo a la seguridad nacional”, declaró Burke al informar el veto.
La orden obliga a desinstalar DeepSeek de todos los dispositivos emitidos por el gobierno y bloquear su acceso en las redes oficiales de inmediato.
No afecta, de momento, a los dispositivos personales de funcionarios o ciudadanos, pero las autoridades han instado a la población a ser cauta con sus datos en plataformas de IA y a proteger su privacidad digital.
Las razones esgrimidas son principalmente de seguridad y soberanía digital: temores a que datos gubernamentales o de usuarios puedan ser accedidos por terceros hostiles.
De hecho, esta acción se suma a precedentes como el baneo de TikTok en dispositivos oficiales australianos en 2023 por motivos similares.
Australia se alinea así con otras democracias que ven a DeepSeek como un posible caballo de Troya tecnológico de Beijing, priorizando la protección frente a potencial espionaje o interferencia extranjera.
Estados Unidos: Restricciones en agencias gubernamentales y estados
En Estados Unidos no existe (al momento de redactar este artículo) una prohibición nacional total sobre DeepSeek para todos los usuarios.
Sin embargo, múltiples agencias federales y gobiernos estatales han impuesto vetos parciales a la tecnología en 2025, especialmente dentro del sector público.
Estas acciones se fundamentan en preocupaciones de seguridad nacional, privacidad y censura hacia esta IA de origen chino.
A nivel federal, varias dependencias clave reaccionaron ante la ola DeepSeek. El 31 de enero, la agencia espacial NASA bloqueó el acceso a DeepSeek en sus sistemas y dispositivos corporativos.
Un memorando interno citó que los servidores de DeepSeek operan fuera de EE.UU., planteando riesgos inaceptables para datos sensibles.
De forma similar, el Pentágono (Departamento de Defensa) ordenó vetar el acceso a los servicios de DeepSeek en las redes militares al descubrir que personal castrense estaba utilizándolos sin autorización. Un portavoz indicó que la decisión buscó prevenir filtraciones de información tras evaluaciones de ciberseguridad.
Por su parte, la Armada de EE.UU. instruyó explícitamente a sus miembros no usar las aplicaciones ni tecnologías de DeepSeek en ningún contexto, ni laboral ni personal, debido a “posibles preocupaciones de seguridad y ética asociadas a su origen y uso”.
En un correo enviado a finales de enero, la Marina subrayó que es “imperativo” abstenerse de descargar o utilizar DeepSeek, recalcando los riesgos de la plataforma.
El poder civil también tomó medidas: la Cámara de Representantes –mediante la oficina del Jefe Administrativo (CAO)– alertó a los congresistas y su personal que DeepSeek está “bajo revisión” y prohibió instalar la aplicación en teléfonos, computadoras o tabletas oficiales.
En paralelo, legisladores preparan un proyecto de ley federal para vetar DeepSeek en todos los dispositivos gubernamentales a nivel nacional, según reportó The Wall Street Journal.
Estas acciones muestran un consenso bipartidista inusual en tratar a la IA china como una posible amenaza de seguridad.
En el plano estatal, han emergido restricciones adicionales. Texas se convirtió en el primer estado en bloquear expresamente DeepSeek (y otras apps vinculadas al gobierno chino) en los equipos del gobierno local.
El gobernador Greg Abbott emitió una orden ejecutiva prohibiendo el software de DeepSeek en todos los dispositivos emitidos por el estado de Texas.
“Texas no permitirá que el Partido Comunista Chino infiltre la infraestructura crítica del estado a través de aplicaciones de IA y redes sociales que recolectan datos”, declaró Abbott, enfatizando la defensa contra “actores extranjeros hostiles”.
Este veto estatal –que equipara a DeepSeek con TikTok y otras plataformas chinas ya vetadas en Texas desde 2022– subraya la motivación política y de contrainteligencia detrás de muchas restricciones: impedir cualquier acceso del gobierno chino a información sensible de ciudadanos o administraciones estadounidenses.
Cabe mencionar que estas prohibiciones han generado cierto debate interno sobre derechos digitales; por ejemplo, en Texas previamente se presentaron impugnaciones legales argumentando que vetar apps en universidades públicas puede afectar la investigación académica.
Con todo, al momento la tendencia en EE.UU. apunta a reforzar las barreras frente a DeepSeek en la esfera pública, con posibles medidas ejecutivas adicionales en evaluación por el gobierno federal.
Corea del Sur: Suspensión parcial e investigación por protección de datos
Corea del Sur ha adoptado un enfoque cauteloso y por ahora temporal frente a DeepSeek, combinando restricciones parciales con un escrutinio regulatorio detallado.
A finales de enero de 2025, el Ministerio de Comercio, Industria y Energía surcoreano prohibió de manera temporal que sus empleados utilicen DeepSeek en dispositivos de trabajo, citando preocupaciones de seguridad informática.
Al mismo tiempo, el gobierno central emitió recomendaciones a todos los ministerios y agencias para extremar la precaución en el uso de programas de IA, incluyendo tanto DeepSeek como otros populares como ChatGPT.
Estas acciones fueron disparadas en parte por la autoridad nacional de privacidad: la Comisión de Protección de Información Personal de Corea del Sur anunció el 31 de enero que investigaría a DeepSeek, enviando un requerimiento formal a la empresa para obtener detalles sobre cómo gestiona los datos personales de los usuarios.
La principal preocupación de Seúl es de índole legal y de ciberseguridad: saber si DeepSeek cumple las leyes locales de protección de datos y evitar que información personal de sus ciudadanos termine en manos indebidas.
De hecho, Corea del Sur llegó a suspender las nuevas descargas de la aplicación DeepSeek en territorio nacional al considerarla un posible riesgo de uso indebido de información personal.
Esta suspensión temporal actúa como medida cautelar mientras se desarrolla la investigación.
Un funcionario surcoreano incluso acusó a DeepSeek de compartir datos de usuarios con el propietario de TikTok en China, según recogió la BBC, lo que de confirmarse sería un serio incumplimiento.
La representación local de la empresa en Corea reconoció parcialmente deficiencias en el cumplimiento de las leyes de datos personales.
En resumen, Corea del Sur enmarca su respuesta en la protección de la privacidad y la seguridad nacional, alineándose con otras democracias asiáticas aliadas de Occidente que desconfían de las plataformas chinas.
Si DeepSeek no ofrece garantías claras, las restricciones podrían endurecerse –pasando de temporales a permanentes– para salvaguardar tanto la información de los ciudadanos como las redes críticas del país.
India: Restricción en organismos públicos por soberanía digital
En India, aunque DeepSeek no ha sido prohibido completamente para el público general hasta abril de 2025, sí enfrenta restricciones significativas en el sector gubernamental.
El Ministerio de Finanzas indio ordenó a principios de febrero que sus empleados no utilicen el chatbot de DeepSeek en ningún dispositivo de trabajo.
India se suma así a la lista de gobiernos preocupados por la posibilidad de que datos sensibles puedan salir del país a través de esta aplicación extranjera.
De hecho, la directriz del Ministerio de Finanzas llegó poco después de que otros organismos federales indios expresaran recelos similares.
Informes de prensa locales señalan que se ha vetado DeepSeek en todas las organizaciones del sector público bajo la órbita del gobierno central, lo que incluye ministerios, departamentos y probablemente empresas estatales.
Estas medidas en India equivalen a una prohibición completa dentro del gobierno, aunque los ciudadanos aún puedan acceder a la IA bajo su propia responsabilidad.
La motivación principal de India mezcla seguridad, soberanía tecnológica y privacidad.
Nueva Delhi ha intensificado en los últimos años su control sobre apps de origen chino (recordemos que India vetó cientos de aplicaciones chinas como TikTok y WeChat desde 2020, en medio de tensiones fronterizas con China). DeepSeek entra en esa categoría de posibles riesgos.
Las autoridades indias citan preocupaciones de privacidad de la IA en 2025, enfatizando que la aplicación recopila gran cantidad de datos y podría dejarlos expuestos.
Asimismo, dado que India aspira a desarrollar sus propias soluciones de IA, limitar la influencia de modelos foráneos forma parte de su estrategia de soberanía digital.
La cuestión ética también está presente: la filtración de una respuesta de DeepSeek generó polémica en India al mostrar un sesgo percibido contra líderes locales, lo que alimentó llamados a una mayor supervisión.
Si bien el veto indio hasta ahora es interno (gubernamental), refleja una postura de línea dura que podría escalar a un bloqueo más amplio si surgieran evidencias de mal uso o amenazas directas a la seguridad nacional.
Canadá: Bloqueo en dispositivos gubernamentales por privacidad y precaución
Aunque Canadá no ha implementado una prohibición general al público, se ha unido al grupo de países que vetaron a DeepSeek en dispositivos gubernamentales.
A inicios de febrero de 2025, el secretario en jefe de información del Consejo del Tesoro canadiense emitió un memorando señalando “graves preocupaciones de privacidad” con DeepSeek y anunciando que la aplicación quedaba restringida en los teléfonos móviles de gobierno gestionados por el Servicio Digital federal
Esta directiva insta a todos los departamentos a bloquear la app en sus redes y equipos oficiales como medida de precaución para proteger datos gubernamentales.
En paralelo, universidades destacadas como la de Columbia Británica (UBC) y William & Mary en EE.UU.
prohibieron a sus campus el uso de DeepSeek en equipos institucionales, apuntando a riesgos altos para la privacidad y la seguridad de sus redes.
Las autoridades canadienses fundamentan su veto en motivos de privacidad y ciberseguridad.
Según la notificación oficial, DeepSeek hace una recolección “inapropiada” y retención extensa de información personal sensible, lo que choca con las estrictas normas de privacidad de Canadá.
La preocupación es que datos confidenciales de empleados o ciudadanos manejados por agencias públicas pudieran ser accedidos o almacenados en servidores fuera del país sin control.
Este paso de Canadá, si bien limitado a su ámbito gubernamental, sintoniza con las acciones de aliados (EE.UU., Australia) y muestra una postura preventiva frente a posibles vulneraciones.
Un elemento interesante es que, a diferencia de otros líderes occidentales, el presidente estadounidense Donald Trump –consultado en esos días– opinó que DeepSeek “no representa una amenaza de seguridad nacional” y más bien es “una llamada de atención” positiva para el sector de IA americano.
No obstante, los expertos en ciberseguridad en Canadá han instado a la cautela con DeepSeek, y el gobierno de Ottawa parece alinearse con la mayoría de socios del G7 en anteponer la seguridad de la información pública.
De surgir nuevas evidencias de riesgos, Canadá podría ampliar las restricciones, pero por ahora su enfoque es mitigar preventivamente cualquier exposición de datos estatales al chatbot chino.
Reacciones de la comunidad tecnológica y usuarios afectados
Las prohibiciones y restricciones a DeepSeek han generado un intenso debate en la comunidad tecnológica global y entre usuarios.
Muchos expertos en ciberseguridad y privacidad respaldan estas medidas, argumentando que son necesarias ante la posibilidad de que datos de ciudadanos o empresas terminen en manos de un gobierno extranjero.
Señalan que casi todas las grandes tecnológicas explotan datos de usuarios en alguna medida, pero que en las democracias occidentales existen marcos regulatorios para controlar esos abusos, mientras que en China las compañías podrían verse obligadas a colaborar con los servicios de inteligencia estatales.
Desde esta óptica, “las plataformas chinas son percibidas como amenazas directas a la seguridad nacional que requieren prohibiciones”, en palabras de Eddy Borges-Rey, profesor de Northwestern University en Catar.
La posible vinculación de DeepSeek con el gobierno chino –por ejemplo, un informe de una firma canadiense alegó que el código de la app podría enviar datos a servidores de China Mobile, operada por Beijing– alimenta estos temores, aunque la compañía lo ha negado y esa afirmación no ha sido verificada de forma independiente.
Por otro lado, defensores de la tecnología abierta y algunos usuarios afectados expresan preocupación por un escenario de “censura tecnológica AI” excesiva.
Temen que vetar herramientas de IA emergentes siente un precedente que termine frenando la innovación y limitando el acceso de las personas a las últimas novedades en inteligencia artificial.
En Italia, por ejemplo, la breve prohibición de ChatGPT en 2023 generó protestas de usuarios y desarrolladores que se vieron privados de una herramienta valiosa hasta que se restauró el servicio.
De forma similar, profesionales en países con restricciones a DeepSeek han manifestado su frustración en foros: “¿Nos quedaremos atrás en la carrera de IA por no poder usar libremente estos modelos?”, se preguntan.
Analistas advierten que una regulación de IA “por países” muy fragmentada podría derivar en un entorno digital dividido, donde las IA chinas, europeas y estadounidenses operen en esferas separadas.
“Podríamos entrar en una era de silos tecnológicos: un internet de la IA fragmentado por fronteras nacionales”, opina Nayana Prakash, investigadora de Chatham House, al reflexionar sobre estas tendencias.
No obstante, otros en la industria tecnológica ven las restricciones como un mal necesario para impulsar el desarrollo de alternativas locales más seguras y éticas, y para obligar a jugadores extranjeros a elevar sus estándares de transparencia si quieren competir globalmente.
Impacto en el desarrollo de la IA y acceso a modelos abiertos
El pulso entre gobiernos y DeepSeek ejemplifica las tensiones que marcarán el desarrollo de la inteligencia artificial en adelante.
Por un lado, estas restricciones evidencian la prioridad que están dando muchos países en 2025 a la privacidad en IA y a la protección de su soberanía digital.
Las prohibiciones podrían incentivar la aparición de marcos legales más claros para la IA –similares al GDPR en Europa– y acelerar inversiones en modelos nacionales de IA, reduciendo la dependencia de tecnología extranjera.
Países como Francia, España o Alemania, por ejemplo, están observando de cerca el caso DeepSeek; el Consejo Europeo de Protección de Datos advirtió que la startup china podría enfrentar más acciones de reguladores nacionales en el futuro.
Así, las vetas actuales pueden ser el preludio de una regulación internacional más estricta de la inteligencia artificial.
Por otro lado, limitar el acceso a modelos punteros conlleva riesgos. Algunos temen que estas medidas ralenticen el intercambio científico y la colaboración global en IA, fragmentando el progreso según alineamientos geopolíticos.
Si cada bloque geopólitico se cierra en sus propias herramientas (Occidente vs. China), se podría perder el enriquecimiento mutuo que propicia la competencia abierta.
Además, la naturaleza abierta de ciertas IA complica la eficacia de las prohibiciones.
DeepSeek, por ejemplo, lanzó su modelo R1 de forma abierta y gratuita, con un repositorio accesible públicamente.
Esto significa que el modelo subyacente puede ser descargado y ejecutado por cualquiera en servidores privados, eludiendo en parte los bloqueos oficiales.
De hecho, entusiastas han conseguido ejecutar versiones autocontenidas de DeepSeek sin las restricciones de censura incorporadas en la versión oficial.
Este fenómeno plantea desafíos: ¿cómo controlar los forks o instancias autohospedadas de un modelo abierto? Las políticas nacionales de censura tecnológica encuentran aquí un límite práctico.
En última instancia, el caso DeepSeek deja más preguntas que respuestas sobre el futuro de los modelos abiertos y el equilibrio entre innovación y control.
Las acciones de 2025 podrían sentar un precedente para otros modelos de IA emergentes.
¿Veremos un mundo donde cada país impone sus propias reglas –y posibles vetos– a las IAs extranjeras, o se caminará hacia acuerdos internacionales que armonicen la regulación de IA por países? Lo cierto es que el auge de herramientas como DeepSeek ha encendido la discusión global.
La necesidad de proteger datos y evitar injerencias se enfrenta al imperativo de no ahogar el desarrollo de la IA.
Como sucedió con Internet, nos adentramos en un debate complejo sobre libertad digital vs. seguridad, ahora en el terreno de la inteligencia artificial.
El desenlace de esta tensión –entre apertura y restricción– influirá profundamente en cómo se despliega la próxima generación de IA en el mundo, y en si modelos abiertos como DeepSeek podrán cumplir su promesa democratizadora sin chocar con los muros de las naciones.